Defensa en ejecuciones hipotecarias
y reclamaciones de cantidad
A lo largo de esta exposición hemos explicado una serie de cláusulas o tipos de contrato que pueden llevar al consumidor a una situación de dificultad para el pago de sus préstamos (hay más pero no las hemos explicado), lo que conlleva la consecuente demanda por parte del acreedor.
Hemos visto, como una tarjeta revolving puede convertir una deuda de 1000 € en 5000 €, como una cláusula suelo aumenta considerablemente la cantidad a pagar al banco en concepto de intereses, por no hablar de las consecuencias de una hipoteca multidivisa. Pues bien, cuando al cliente le llega una demanda de ejecución o reclamación de cantidad, analizamos todo el clausulado del contrato litigioso para oponernos al escrito presentado por el contrario buscando un motivo que nos permita dejar sin efecto la reclamación y que se archive, o que se reduzca el importe reclamado considerablemente.
Puede llegar a darse la paradoja, que quien demande sea el banco y al final del pleito sea a éste a quien le toque pagar al cliente y no al revés.